PRD en crisis

El PRD -ahora Partido Porríl- había sido un claro ganador de las elecciones de este año. Los porrodistas nunca soñaron con obtener la representación que tienen en el Congreso. Retuvieron el GDF y volvieron a arrasar en la asamblea. El único perdedor de la elección fue AMLO. Una derrota terriblemente dolorosa tomando en cuenta todo el tiempo que estuvo realmente arriba en las encuestas electorales y de lo cerrado del resultado final. Una derrota con un claro culpable: AMLO. Pero había mucho que celebrar por el resultado histórico obtenido.

Hoy el PRD ha sido arrastrado a uno de sus peores fracasos. Intentaron con lujo de violencia evitar la toma de protesta de Felipe Calderón. Cada uno de sus intentos fue derrotado. Primero fueron sorprendidos cuando diputados del PAN se les adelantaron antes de que pudieran volver a tomar la tribuna. Después fueron tácticamente superados cuando panistas, priistas y los propios Fox y Calderón sortearon sus bloqueos a los accesos de la cámara y aparecieron en la tribuna para realizar la protesta que marca la constitución. Aún no se explican que fue lo que les falló.

En su desaventura por seguirle el juego a AMLO, el PRD ha sido exhibido en México y en el mundo como un partido violento y porril. Que por un lado acepta los recursos de las instituciones que todos pagamos y por el otro las escupe y violenta. De ser un gran ganador de las elecciones, ha pasado a ser -junto con AMLO- un gran perdedor.

En política la percepción es muy importante. Hoy en día, la percepción del PRD no podría ser peor.

El peje como da, quita. Esa es la historia de siempre con los caudillos. Ayer el Peje le dio al PRD su más grande logro. Hoy el Peje se lo quita y le regresa un terrible fracaso.