El País que deja AMLO
La quiebra
La lucha terca por el poder ha llevado a Andrés Manuel López Obrador a la quiebra. No nos referimos a la tesorería de la presidencia legítima -que sin duda debe estar recibiendo generosas aportaciones del PRD o incluso del GDF- nos referimos al estado de su capital político que ha sido invertido en una empresa costosa: el desmantelamiento de la democracia mexicana. Una tras otra, las inversiones de AMLO han resultado en espectaculares pérdidas. Éste ha reaccionado como un apostador enfermo incapaz de dejar de jugar.
Ser candidato a la presidencia de la república por uno de los principales partidos conlleva una grave responsabilidad. En el momento en que AMLO fue nombrado candidato por su partido, se le concedió automáticamente un poder enorme que podía utilizar para construir o destruir el sistema democrático de México. Para el pesar de todos, AMLO escogió pobremente.
Ser candidato a la presidencia y tener acceso a los medios masivos de comunicación le dieron a AMLO credibilidad y validez. Cualquier cosa que dijera, sin importar lo inverosímil que fuera, podía a ser creída por millones de personas. Especialmente si lo que decía despertaba sospechas que existen en la mayoría de los mexicanos: el fraude, los extranjeros y los ricos, etc.
AMLO encontró que no embonaba en el sistema político y resolvió fácilmente la ecuación: si no puedo ganar en este juego, me levanto y pateo el tablero.
La velocidad del proceso de descomposición de su liderazgo ha sido vertiginosa. Hace 10 meses se declaró indestructible. Hoy esta hecho pedazos y arrastra a su partido al mismo destino.
AMLO hizo las apuestas más costosas y riesgosas posibles para desestabilizar el país. La única opción que dejó a un lado es la del levantamiento armado. Siempre pensó que podía convocar a una gran movilización nacional y emular lo sucedido en Ucrania con la Revolución Naranja, donde la presión producida por la enorme movilización contribuyó a repetir las elecciones cambiando el resultado.
Montando al Tigre
Al no lograr por si solo la convocatoria necesaria para desestabilizar el país, AMLO decidió darle a su movimiento el tiro de gracia al querer montarse en la APPO.
Independientemente de las causas del movimiento, la APPO esta asociada con el desorden y la violencia. En un acto de suprema imbecilidad; AMLO trata de montar el tigre Al Pasar de la competencia democrática a la sedición y el chantaje.
Por el mal de todos, primero yo.
Lo que AMLO ha hecho en los últimos 5 meses ha provocado un retroceso enorme, especialmente en la creación de un país competitivo que logre superar las condiciones de pobreza que atraviesan tantos millones de mexicanos. La amenaza del PRD, reducido al partido porril de AMLO ha obligado al nuevo gobierno ha anclarse en los poderes facticos que tanto AMLO ha criticado (no antes del 2 de julio). Un gobierno debilitado y sin el apoyo de todos los actores políticos no tiene la suficiente fuerza para enfrentarse a los grandes oligarcas del país. A los que dominan las telecomunicaciones, los medios masivos de comunicación o la banca.
En su aventura piromaniaca, AMLO no solo ha chamuscado la democracia mexicana, también ha contribuido a perpetuar la pobreza y el subdesarrollo de un país que requiere de líderes responsables y creativos.
2 comentarios:
Buen recuento de daños del "año que vivimos en peligro".
Pero no estoy seguro de que López Obrador haya renunciado a la vía armada para llegar al poder. Pienso en los atentados al TRIFE y al PRI de noviembre, cuyo discurso justificador era similar al del peje, y en los nexos de la guerrilla oaxaqueña con el movimiento magisterial y con la Appo. Más aún, parece muy improbable que el "legítimo", después de insultar y desacreditar, no sólo los resultados sino a las mismas instituciones encargadas de realizar y de calificar los comicios, vuelva a participar en una contienda electoral. Lo que sí es indudable es la voluntad del mesías tropical de demoler la democracia.
Hay una frase de Augusto Pinochet que podría haberla dicho el peje:
"Soy democrático, pero a mi manera".
jajaja. Esa frase ES la frase de AMLO.
Publicar un comentario