Payasadas, la convención de López: Aguilar Camín
La Convención Nacional Democrática (CND) que ungió presidente legítimo a Andrés Manuel López Obrador carece de solidez, porque "la gente le ha dado la espalda a estas payasadas", declaró el escritor Héctor Aguilar Camín.
Dijo además que las denuncias de fraude electoral del tabasqueño no tienen fundamento y son "fabricaciones de la gran capacidad discursiva y las dotes oratorias" de López Obrador.
Explico que el ex candidato presidencial de la coalición Por el bien de Todos representa un caso interesante; "un político superior a lo que habíamos visto en la política mexicana", en la que los políticos lo eran "de gabinete, tenían el tamaño de sus puestos".
Precisó que, como no había habido muchas elecciones limpias, los políticos mexicanos eran "intramuros", hacían acuerdos bajo la mesa. Ahora tenemos un "político de intemperie", con liderazgo y capacidad oratoria, lo cual le ha servido a López Obrador para movilizar sectores de la población y crear "esta fabricación de que hubo fraude".
El autor de Morir en el Golfo hizo sus señalamientos en una entrevista que concedió al diario chileno La Tercera.
Con relación a la CND señaló: "Pirotecnia, fuegos artificiales, golpes y empujones, algo de suspense, pero nada en el fondo. Esto no tiene solidez y la gente le ha dado la espalda a estas payasadas.
A decir de Aguilar Camín "las elecciones han sido impecables", y lo que ha habido son "errores de conducción por algunas salidas al público que no fueron apropiadas".
Sostuvo que lo que falló fue la lealtad democrática de quienes cuestionan las elecciones y tienen capacidad de persuasión.
Dijo también que el presidente Fox se va con una popularidad alta y será bien recordado en general, sin mayores puntos de estrellato pero como alguien que dio estabilidad, no abusó del poder, no agredió a la sociedad, no empleó la violencia. No fue el Presidente del cambio, como se esperaba, sino de la estabilidad.
El reconocido intelectual aseguró que en la administración Fox "ha habido una reducción de la extrema pobreza" y que el logro de mandatario consistió en interrumpir la hilera de catástrofes sexenales que estábamos acostumbrados a vivir.
—¿Qué clase de Presidente será Felipe Calderón? —le preguntó el periodista del diario chileno.
—Es un líder con formación sólida y moderna. Tiene claro el rol de México en la era de la globalización y es consciente de que el tema de la seguridad es importante en México. Fox se inclinaba por ciertas reformas, aunque no las realizó, porque estaban en el orden del día; Calderón cree en ellas. Quiere hacer lo que piensa. tiene (Calderón) la ventaja de que llega al gobierno obligado a negociar desde el inicio. Fox nunca hizo el esfuerzo de construir una mayoría en el Congreso; Calderón sabe que el PAN y el PRI necesitan entenderse. Eso podría traducirse en una colaboración en el Congreso que le permita hacer reformas.
Aguilar Camín señaló que López Obrador ha sembrado dudas sobre la limpieza de la elección en un sector minoritario. "El sólo tuvo un tercio de los votos y con votantes que no son parte de su núcleo duro, sino swingers".
A decir del escritor la etapa poselectoral ha sido catastrófica para el tabasqueño. "Sólo el 5 por ciento lo apoya en lo del plantón y los campamentos. Su rechazo ha subido de 33 por ciento a 59, y 70 por ciento de los mexicanos cree que López Obrador está fuera de sí. Es decir: el PRD se ha desplomado a nivel histórico".
Dijo que la "revuelta" que protagoniza López Obrador no está integrada por sectores de izquierda, porque son básicamente ex priistas. "Son nacionalistas revolucionarios del PRI de los 70".
—¿Por qué perdió López Obrador si parecía invencible?, le preguntó su interlocutor al escritor.
—Por los errores cometidos", dijo, y luego aclaró: "Eso de que perdió no es tan rotundo, pues Cuauhtémoc Cárdenas obtuvo 15 por ciento en 2000 y ahora López Obrador obtuvo 33 por ciento. Otra cosa son los errores posteriores, que han hecho caer su respaldo".
—¿Con cuál de las corrientes de izquierda se emparenta AMLO en América Latina?
—Está cerca de Kirchner y en algunos aspectos de Chávez. No está cerca de Bachelet o Ricardo Lagos. Se inscribe en una franja de pensamiento populista. Admira a Fidel Castro, aunque no haría las cosas que él hace o deshace en Cuba.
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