Reforma Fiscal

El gobierno pirata legítimo de Andrés Manuel López Obrador ha agregado una iniciativa de Reforma Fiscal a su lista de actividades. Independientemente de lo absurdo de su propuesta, nos da la oportunidad de reflexionar acerca de un tema fundamental para el futuro de este país ya que esta Reforma es una de las piezas principales del rompecabezas para vencer la parálisis económica.

Para el Peje, el problema es sencillo: los Señores del Dinero® no pagan impuestos y quieren castigar al pueblo pobre y explotado a pagar IVA en medicinas y alimentos. Mientras tanto, el genio económico detrás del Peje, Rogelio Ramírez de la O se pierde en la pregunta: ¿Gravar consumo o ingreso? No podrían estar más perdidos.

Del Peje podemos esperar eso y más. Jamás ha estado involucrado en un proyecto económico productivo, nunca ha arriesgado su patrimonio para invertirlo y generar empleos. No tiene la menor idea de cómo se genera riqueza y de cómo en verdad se combate a la pobreza. Toda su vida se ha dedicado a vivir de la mentira mientras cobra del erario público o (como ahora) de fondos obscuros y opacos.

La Reforma Fiscal que este país necesita no puede estar limitada a procurar más recursos para el estado. Tampoco se trata de decidir gravar consumo o ingreso. Se trata de preguntar ¿cuál es la Reforma Fiscal que necesitamos para que la economía crezca y nos ayude a eliminar nuestra dependencia del petróleo? ¿cuál es la Reforma Fiscal que puede atraer inversión extranjera en proyectos productivos y transferencia tecnológica? La respuesta a estas preguntas no pasa por la mitología pejiana donde los explotadores Señores del Dinero® juegan el papel principal.

¿Qué tipo de Reforma Fiscal necesitamos? Podemos empezar echando un vistazo a lo que esta pasando en el mundo -aquí es donde perdemos al peje-. La tendencia en Reformas Fiscales en el mundo es muy clara: reducir la carga fiscal y simplificar su pago. Países como Rusia, Hong Kong, Irlanda, Estonia, Eslovakia, Lituania, etc. están creciendo económicamente gracias a las reformas fiscales que tienden a reducir los impustos y a simplificar su pago. El Flat tax se destaca en muchos de ellos como una solución vertical para combatir la evasión fiscal y reducir los costos generados por sistemas complicados como el Mexicano.

Para la izquierda, el Flat Tax no es otra cosa más que un sistema regresivo que permite a los ricos pagar menos y a los pobres los obliga a pagar más. Los que se supone deberían defender la igualdad la pisotean cuando se trata del "sucio" dinero. Si todos somos iguales, todos deberíamos de pagar la misma proporción de nuestro ingreso. Así, si el impuesto es del 16% parejo para todos como en Eslovakia aquél que gana $10,000 paga $1,600 y el que gana $ 100,000 paga $16,000. El que gana diez veces más termina pagando 10 veces más impuestos. Es lo justo.

En México tenemos un sistema anacrónico a base de deducciones que lo único que hace es complicar el pago de los impuestos, fomentar la evasión y recaudar poco. Es necesario realizar una Reforma que reduzca dramáticamente el impuesto a la renta y elimine las deducciones.

Para todos aquellos que piensan que es otra trampa más en la conspiración de los organismos neoliberales internacionales les tenemos una buena noticia: ¡El Fondo Monetario Internacional no recomienda el Flat Tax! En un estudio realizado, el fondo concluyó que "la evidencia empírica demuestra que sus efectos son mínimos". ¿Ya nos esta gustando?

Las conclusiones del estudio del FMI acerca del Flat Tax son discutibles, especialmente porque dejan a un lado consideraciones elementales como crecimiento económico, desempleo, etc. Inclusive, demuestra el poco juicio de sus autores en tendencias internacionales, y es que el estudio concluye que no es una cuestión de que países más adoptarán el sistema de Flat Tax sino quien será el primero en dejarlo. La realidad es que lejos de abandonarlo, cada vez hay más países que lo adoptan. Georgia y Rumania adoptaron el sistema el año pasado y este año Macedonia y Kyrgyzstan ingresarán al club de los países con Flat Tax.

Ningún país que ha adoptado este sistema ha vuelto al pasado. Incluso en Eslovakia, donde el nuevo gobierno esta compuesto de socialistas y nacionalistas, se ha decidido dejar intacto en nuevo régimen fiscal.

Es una pena que nuestros socialistas no piensen igual que en Eslovakia. Probablemente les haya faltado vivir un rato el comunismo para organizar sus ideas.